Cómo frenar interrupciones sin sentirte culpable (y sin parecer borde)
EQUIPOGESTIÓN DEL TIEMPOFOCOPRODUCTIVIDAD
2/26/20252 min read
Las interrupciones nos roban concentración, energía y tiempo. Aun así, la mayoría seguimos permitiéndolas porque nos cuesta decir "no". Le pasa al 85% de la gente con la que trabajo.
¿Por qué cuesta tanto frenar las interrupciones?
Nos han educado para obedecer sin rechistar. Desde pequeños nos enseñaron que decir "no" podía traer consecuencias. Y ahora, en el trabajo, seguimos con la misma mentalidad:
Si no estoy disponible, parecerá que no me implico.
Si le digo que ahora no puedo, se lo tomará mal.
Si no contesto en el momento, pensarán que no me importa.
En definitiva, nos sabe mal frenar una interrupción porque tenemos todo un carnaval de pensamientos que nos sabotean.
Pero aquí va la paradoja: te sabe mal decir "no" a alguien que no ha tenido ningún problema en interrumpirte.
Tú priorizas su comodidad. ¿Y la tuya?
Cómo frenar interrupciones sin parecer borde (y sin sentirte mal)
1. Retrasa el "sí"
No tienes que resolverlo al momento. Prueba esto:
"Estoy en una tarea importante, ¿te parece si lo vemos en una hora?"
"Ahora mismo no puedo, pero a las 15:00 lo reviso y te digo."
La mayoría de interrupciones se desinflan solas si no les das respuesta inmediata.
2. Deja claro cuándo SÍ pueden interrumpirte
Si la gente sabe que de 10:00 a 12:00 estás en modo foco, te molestarán menos.
"Voy a estar concentrado hasta las 12, si es urgente, envíame un mensaje y lo veo luego."
3. Antes de decir que sí, haz esta pregunta:
"¿Esto puede esperar una hora?"
El 90% de los casos sí pueden esperar. Pero si tú no lo preguntas, la otra persona asumirá que puede interrumpirte cuando quiera.
4. Responde sin justificarte
No necesitas explicar tu vida para decir que ahora no puedes. Usa frases cortas y seguras:
"Ahora mismo no puedo, te aviso luego."
"Hablamos en una hora, que estoy terminando algo."
5. Crea un filtro intermedio
"Cualquier duda, ponla en Slack y te respondo cuando acabe esta tarea."
"Déjamelo en un mail y lo miro cuando tenga hueco."
Así evitas el cara a cara inmediato y te quitas la presión de contestar al instante.
Recuerda:
Si alguien interrumpe sin preguntar, no ha priorizado tu tiempo. Y si te sientes mal por ponerle un límite, el problema no eres tú.
No se trata de ser borde, sino de respetarte igual que respetas a los demás.
¿Tienes más trucos para frenar interrupciones sin parecer borde?
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